miércoles, 21 de marzo de 2018


Cuento africano de tradición oral

La sabiduría está en todas partes”
Traducción de Teresa Iturriaga Osa


 
Fotos / María Del Río


 
Hace mucho tiempo, una araña macho llamada Anansi llegó a tener en su poder toda la sabiduría del mundo. La tenía almacenada dentro de un gran caldero. Nyame, el dios del cielo, se la había dado con la condición de compartirla con los demás. 

Cada día, Anansi observaba el interior del recipiente y así iba aprendiendo muchas cosas. Era una vasija llena de habilidades e ideas maravillosas. Sin embargo, con el tiempo, Anansi se hizo tan orgulloso que pensó: “No compartiré mi tesoro de conocimiento con nadie. Me guardaré toda la sabiduría. Será solo para mí”.

Así pues, decidió esconder la sabiduría en la cima de un árbol. Cogió varias lianas y con ellas hizo unas cuerdas muy fuertes; después, rodeó y ató firmemente la vasija, dejando libre un extremo. Finalmente, dejó el cabo suelto alrededor de su cintura para que colgara justo delante de él. Luego, empezó a escalar el árbol. Le costaba mucho ascender porque el recipiente de la sabiduría estaba en su camino y golpeaba contra su vientre.

Su hijo le observaba alucinado y quiso ayudarle: “Papá, si te ataras el caldero a la espalda, te sería mucho más fácil trepar por el árbol hasta arriba”. Así que Anansi le hizo caso, ascendiendo fácilmente por el árbol.



 

Cuando Anansi llegó a la cima se quedó muy pensativo… Estaba indignado: “Hasta un jovenzuelo con un poco de sentido común sabe más que yo, ¡y eso que poseo el recipiente de la sabiduría!”.

Y, entonces, con el cabreo que tenía encima, lanzó muy lejos la vasija. Ésta se rompió en mil pedazos que salieron volando por doquier. Algunas personas fueron encontrando los restos y se los llevaron a su casa donde los repartieron entre sus familiares y amigos.

Y ésa es la razón por la que, hasta hoy, nadie tiene toda la sabiduría del mundo. La gente, en cualquier tiempo y lugar, comparte pequeñas partes de sabiduría al intercambiar sus ideas.
 





Teresa Iturriaga Osa es doctora en Traducción e Interpretación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Reside en la capital grancanaria desde 1985. Trabaja en periodismo cultural, sociología, radio, poesía, ensayo, relato, traducción. Ha dirigido proyectos literarios con voces de mujer.
Ha publicado los libros
Mi Playa de las Canteras, Juego astral, Yedra en vuelo, Revuelto de isleñas, Desvelos, Sobre el andén, Gata en tránsito, Campos Elíseos, En la ciudad sin puertas y DeLirium.

Ha participado en varias antologías españolas: Orillas Ajenas, Hilvanes, Fricciones, Que suenen las olas, Ecos II, Doble o nada, Espirales Poéticas, Madrid en los Poetas Canarios, París, Mujeres en la Historia I-II-III y Casa de fieras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario